[Ramiro Francisco Helmeyer Quevedo] Guardaespaldas: ¿experto en seguridad?

Pasar del anonimato a ser la noticia.

[Ramiro Francisco Helmeyer Quevedo] - Whitney Houston.

El guardaespaldas fue una película romántica estadounidense de 1992 dirigida por Mick Jackson que marcó el debut en el cine de Whitney Houston y su coestrella Kevin Costner, quien representaba a un experto en seguridad, cuya labor era vigilar y cuidar a grandes personalidades del mundo del espectáculo y de la política.

[Ramiro Francisco Helmeyer Quevedo] - 
Vigilar en la oscuridad.

Más que una moda [según Ramiro Francisco Helmeyer Quevedo] la película expuso el cómo los guardaespaldas al proteger y garantizar la vida se convierten en expertos en vigilancia y en muchos casos lo ubican en el mismo ojo del huracán; ya que por un mal operativo, una planificación no adecuada o hasta el más mínimo detalle que se les pase por alto, hacen de la industria de la seguridad un punto de quiebre entre el cliente y la empresa.

De Ronald Reagan a Kim Kardashian

Ronald Reagan, presidente de los Estados Unidos entre 1981 y 1989, no escapó a los atentados y fue precisamente su alto sistema de vigilancia y seguridad que le permitió, aun herido de bala, escapar y salir ileso del mismo.

Para nadie es un secreto que el cuerpo de seguridad que rodea al presidente de la Casa Blanca tiene códigos y altos sistemas de alarma que determinan en qué momento y a qué hora es recomendable salir o chequear el área por la que circulará el primer mandatario, aunque a veces pudiesen surgir bajas que lamentar.

Tal como le sucedió a Kim Kardashian, que pese a contar con cámaras de seguridad, vigilancia privada e incluso lo más aptos guardaespaldas no logró salir ilesa de un robo, debido a que los sistemas fallaron; por supuesto, la confianza en la ciudad de París quedó entredicha, cuando más de cinco hombres armados se encargaron de amordazar y cargar con varios millones de euros solamente en joyas. Todavía los expertos se preguntan, ¿qué pasó allí?

Analistas opinan que al quedar expuestos ante el escrutinio de la prensa de farándula, o dejar el anonimato, que es la razón que los caracteriza en muchas ocasiones, los guardaespaldas dejan de cumplir sus funciones y se convierten en un accesorio o complemento de la estrella que está de moda. Dejando atrás su principal deber: cuidar y garantizar la vida de quien los contrató.

[Por Ramiro Francisco Helmeyer Quevedo].